Aragón - Provincia de Huesca


San Fructuoso de Barós
(Jaca, La Jacetania)
42º 32,774'N ; 0º 31,593'O      




La primera mención al lugar de Barós data del año 1062. Pocos años más tarde, en 1084, Sancho Ramírez donó toda la población a la ciudad de Jaca.

Se cree que por aquellas fechas ya estaría construida la actual iglesia, que fue reformada posteriormente con una capilla lateral y la torre campanario.


El templo está formado por una sola nave, cubierta con una bóveda de cañón, reforzada con un arco toral. La cabecera está formada por un ábside semicircular, decorado siguiendo la tradición lombarda, con arcos ciegos, lesenas y un friso de dientes de sierra. Esta decoración se repite también en los muros laterales.


El hecho diferencial y característico de este templo son los motivos escultóricos que encontramos bajo los arcos ciegos del muro sur y del ábside. Sus dimensiones y estructura nos hacen pensar que son elementos reaprovechados de alguna construcción anterior.


Así pues podemos ver una cabeza de caballo, un personaje que nos muestra los Evangelios, una cabeza humana, que tiene un clavo de hierro en ojo izquierdo, un peregrino en actitud de bendecir, dos personajes luchando, y un motivo geométrico.


También había elementos esculpidos y reaprovechados en un atrio que se construyó en el siglo XVIII ante la fachada de poniente. Éste se eliminó en la última restauración y actualmente, estos sillares esculpidos se pueden encontrar alrededor de la pila bautismal. En ellos se puede ver a un buey, un cordero, un crismón y otros motivos geométricos. También se conserva un fragmento de pintura mural, que decoraba el interior de este atrio.


La pila bautismal es del siglo XV y está decorada con rosetas y tres peces.

El acceso original del templo se realizaba por una puerta, hecha con un arco de medio punto adovelado, situada justo en frente de la torre campanario, añadida posteriormente.